SANTO DOMINGO. Con la aprobación en el Senado del proyecto de Ley de Partidos que incluye las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias para los partidos políticos, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) inicia una etapa que pone a prueba la unidad que han mantenido los principales líderes y grupos de la organización.
Ya ambos lograron mantener cohesionado el partido, cuando la armonía estuvo amenazada en el 2015 por una crisis que se originó ante la aprobación mayoritaria del Comité Político de la búsqueda de una reforma constitucional para facilitar la reelección del presidente Danilo Medina, que contó con el rechazo del presidente del PLD, Leonel Fernández.
El reto de esta coyuntura es mayor, porque si ninguna de las partes cede, el partido podría dividirse y el sector que se considere traicionado por el otro se sentaría o haría causa común con otro candidato de cara a las elecciones del 2020.
Aunque no tienen 127 diputados requeridos (si van los 190 a la sesión) para aprobar una ley orgánica como la de Partidos, la correlación de fuerzas favorece a danilistas, los que promueven las primarias abiertas, pues cuentan ya con al menos 100 diputados. El nivel de confrontación se ha agudizado en los últimos días entre ambos sectores.