La Habana.-Un Boeing 737 de la aerolínea mexicana Global Air operado por Cubana de Aviación se estrelló ayer minutos después de despegar del aeropuerto internacional de La Habana causando la muerte a 107 de las 110 personas que viajaban a bordo, entre ellos cinco niños.
La mayoría de las víctimas son de nacionalidad cubana y hasta el momento se ha confirmado que dos eran argentinos, a los que se suman los seis tripulantes, que eran mexicanos, según los últimos datos oficiales.
El accidente del vuelo DMJ-972, que cubría la ruta nacional La Habana-Holguín, tuvo lugar a las 12.08 hora local (16.08 GMT), cuando la aeronave se precipitó sobre una zona de cultivos del municipio de Santiago de Las Vegas, a un kilómetro del aeropuerto José Martí de la capital cubana.
Las autoridades cubanas crearon de inmediato una comisión de investigación para aclarar las causas del siniestro, anunció el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien se trasladó al lugar del accidente poco después de la caída de la aeronave.
"Se van a hacer todas las investigaciones" para esclarecer las causas del accidente, dijo el mandatario, quien envió condolencias a los familiares de las víctimas.
Por el momento no se conocen las circunstancias por las que el avión se estrelló, aunque varios testigos manifestaron que vieron cómo el aparato trató de maniobrar nada más despegar para evitar colisionar con unas casas.
"El avión sale del aeropuerto y parece que no pudo levantar. Venía por aquí y parece que cuando él (el piloto) vio las casas, maniobró y cuando dobló se enredó con los cables eléctricos, y ahí fue cuando se desprendió y cayó", narró a Efe Yordelis Góngora, quien vio lo sucedido.
Según un reporte preliminar de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México, la compañía Global Air, propietaria de la aeronave, había superado hace seis meses la revisión técnica realizada cada año por la Dirección General de Aeronáutica Civil de México.
La aerolínea confirmó en un comunicado que en el avión viajaban 104 pasajeros y 6 tripulantes: un comandante, un primer oficial, una sobrecargo mayor, dos sobrecargos primeras y un técnico de mantenimiento.
Global Air fue fundada en 1990 en la ciudad mexicana de Guadalajara y se dedica a proveer aviones a otras operadoras de vuelo, como el caso de la aeronave accidentada.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, expresó en Twitter "condolencias al pueblo y al Gobierno de Cuba", así como "solidaridad" a los familiares de las víctimas del accidente aéreo.
Nada más desplomarse el avión, numerosos residentes de la zona se acercaron al lugar para tratar de socorrer a posibles víctimas.
"El avión venía, de picada, sentimos el estruendo (...) Él venía para acá (hacia las casas), parece que se desvió y se metió contra el bosque. Sentimos la explosión y nos mandamos a correr todo el mundo, con todo y los niños", recordó en declaraciones a Efe Pilar Cordero, vecina del área en que se precipitó la aeronave.
Visiblemente alterada, explicó que "los vecinos empezaron a sacar muertos y fue terrible.
Tres mujeres sobrevivieron al accidente y fueron trasladadas al hospital Calixto García de La Habana, donde permanecen en estado crítico.
Los medios estatales cubanos concretaron que entre las tres lesionadas se encontraban dos mujeres caucásicas, una entre 18 y 25 años y la otra de 30 años.
Y se identificó a una de ellas como Emiley Sánchez de la O, residente en la provincia de Holguín, de 39 años, quien llegó al centro médico con fracturas, quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo y traumatismo craneoencefálico.
Una de ellas podría estar embarazada, según se aprecia en una de las fotografías de las supervivientes publicadas por los medios oficiales cubanos, aunque las autoridades no han confirmado este extremo.
Junto a la investigación del accidente, las autoridades cubanas se centran ahora en las labores de identificación de los fallecidos.
Está previsto que esta noche parta desde el aeropuerto de Holguín -a unos 700 kilómetros de La Habana- hacia la capital un avión con familiares de algunas de las víctimas.
El de hoy es unos de los accidentes más graves ocurridos en la aeronáutica civil en la historia de la isla, solo superado por el acaecido el 3 de septiembre de 1989 cuando un Ilyushin 62 con destino a Milán cayó en La Habana poco después de despegar.
En ese siniestro murieron los 115 ocupantes del avión (dos cubanos y 113 turistas italianos), así como 40 personas en tierra debido a que el aparato se desplomó sobre una zona habitada.